Me siento e intento recordar el por qué de tantas cosas.
El por qué de este asiento, el por qué de mi cuerpo en esta habitación, el por qué perdono y no recuerdo el por qué de este dolor.
Me veo en el espejo del fondo de esta estancia y le pregunto a esa persona casi pálida, casi temerosa y casi morena el por qué de tanta pregunta y no hace otra cosa que mirarme y callar como yo.
Se levanta y camina, como yo, decide no volver pero yo vuelvo encambio.
Mi vida es mía y no la de un reflejo de lo que soy o de lo que fui en el espejo del fondo.

PORQUE SI

Te siento cuando estás lejos
porque lejos no existe cuando te tengo,
el teléfono, arma de mi anhelo,
el camino en el que me encuentras,
sin pisadas, sin senderos,
sólo palabras y voces dulces en mi oído;
me calmas cuando estoy triste,
me acompañas en mi soledad aún en la distancia,
porque en ella es cuando y como te vivo
Tu eres soledad y abrigo
la casa cálida a la que vuelve el perdido,
la cama en la que te sueño
las horas de todos los días de mi mundo,
mi musa y mis mejores recuerdos,
los retazos de felicidad y la cordura que lleva tu nombre,
las cartas y los versos que aún están por escribir,
todo lo que tiene sentido, lo confuso y la llave para abrirlo.
La inocencia de lo absoluto entrando de puntillas y para siempre.

Descuartizou os meus pensamentos para convertilos nun montón volatil de cinzas xordas sen voz, deixou de pasearme andando a tres patas nas tardes de choiva nas que a confianza o era todo, e sentinme perdido para sempre no caldeiro do seu recordo.
Pasaban, asubiando notas eternas namentres eu desfollaba calquera pensamento descoñecido que as rondaba no cadro escuro da noite, aliviaban a miña carga mentras eu só desexaba a súa.

Xulgádeme corrupto na cama!
Arroupádeme co voso suor!...

...non sexa que chegue o mencer antes de que vos mate no meu pensamento.
Sinto pegadas de auga cerca dunha idea, non quero que afogue, é a única que teño para regalarche xunto coa miña dignidade abxecta coma o teu reflexo naquel cristal, lembras?.
Asasináchesme o outro día do mes pasado, ou asasineime eu o Venres de Pascua sen lembrarme de Deus nin de min, porque ti xa facía toda unha vida que eras eu; nunca choraches de dor polas miñas carnes e os meus osos que se mataban para alonxarse de ti.
Xa só Caronte me compadecerá porque levo a derradeira moeda que me deches no peto.

El poder modifica las entrañas
dejando un je ne se qua de omnipotencia en la boca del estómago
o del corazón, a gusto del animal,
la razón cauteriza la dignidad
en una suerte de beatería abstracta e indolora
actuando al fin el actor sin conciencia,
pronunciando la frase más antigua del mundo
"que pase lo que tenga que pasar
pero en otra página del cuento y con otro protagonista".
Más tarde en una mesita de noche,
un cuaderno llorará porque las palabras ya no vienen a visitarlo,
mientras un blues o un miserere con cualquier nombre,
intenta consolarlo mintiéndole en la penumbra,
a unos minutos del amanecer.
Nada que confesar,
nada en el haber de buenas obras,
todo por deber y aún más en el cuaderno de penitencia;
gordo, de poder, y la razón huyendo a cada paso,
más lejos cada vez de pedirle perdón al amanecer.