jueves, 29 de julio de 2010

MI CANCIÓN

Me hallé como aquella guitarra en aquel lejano concierto,
tocada por un artífice más de mi mundo,
compositor frustrado en la pieza de mi vida.
Aquella melodía que él intentaba hacer sonar
comenzaba como acaban todas las otras,
con una breve pero intensa apoteosis
para más tarde insospechadamente decaer
en un remanso monótono de notas.
Si quizás la decepción no recayó sobre el instrumento,
si se produjo un leve pero progresivo distanciamiento del músico,
o de su música, quien sabe.
Siempre le había gustado que la tocase lenta y cariñosamente,
cuidando cada cuerda de su esbelto cuerpo,
mimándola cada noche,
apartándola de cualquier telaraña nocturna
o murciélago imaginario,
oh, repugnante monotonía! por qué has tocado estas cuerdas.

lunes, 19 de julio de 2010

Al final miró atrás para alejarse de golpe hacia adelante,
qué protagonista más cobarde, qué corto el cuento y qué largas las palabras

sábado, 17 de julio de 2010

AUGURIOS


Hubiese querido saberlo antes, me hubiese gustado que alguien me explicase que iba a ser así, pero nadie lo hizo, me dediqué a repugnar la conducta del que tenía más cerca sin saber que tiempo después yo habría de convertirme en lo mismo para luego repugnarme junto con mis actos, todos ellos contaminados por mi persona de forma irremediable por lo visto; lo intenté, aunque ciertamente no con demasiado ánimo, y como era de esperar esos pequeños esfuerzos sin tesón, lejos de dar su fruto, ocasionaron mayores destrozos y aún me odié más, mas no sin el cierto regusto del egoísmo que produce la satisfacción de los bajos instintos.

Tendrías que haberme advertido de mi misma, tendrías que haberme protegido de la borágine de mi condicción oscura y frágil ante el pecado. No pretendo culparte de algo de lo que yo misma decidí impregnarme hace tiempo, porque al fin y al cabo los pecados del padre no tienen porque ser la herencia del hijo pero bien es cierto que yo la acepté con gusto, acción por la que algún día recibiré mi justa recompensa, menuda sangría entonces... pero por más que lo desee la sangre no será unicamente mía, he ahí la factura que irremediablemente acompaña al egoísmo!
Los dos nos encontraremos en el infierno, quien sabe cual será el nivel, aunque no dudes que compartiremos castigo por nuestra semejante condicción; ¿crees que nos preguntaremos mientras ardemos en el fuego eterno de nuestro pecado si en algún momento mereció la pena?; yo puedo contestarte ahora: "siempre y sin mirar atrás", y que venga el fuego y me condene pues hace tiempo que se me ha reservado.

viernes, 2 de julio de 2010

CONTIGO SEN MIN

Viches morrer a miña conciencia dende o teu vaso; ben sabes que nunca che votaría a culpa pero aquel día precipitámonos ambos por aquel sumidoiro, lembras? Aquel billete sen retorno saíunos demasiado caro.

Adicácheste a subir ata a miña cabeza xa bastante doida de por si, berrándome ata a saciedade da noite que naquel micromundo noso non existía o arrepentimento e mentíches!, o triste deste conto sen perdices que levarse á boca é que eu me deixei gustosa.

E agora qué?

Ti seguirás na túa botella abxecta observándome e eu, tan pobre de espíritu como o nome que te envolve, deixareime namorar, unha, dúas e mil veces máis.