domingo, 28 de septiembre de 2014

Me duelen los tacones, creo que tienen un bulto por donde se pisa o por donde giro la esquina, mi rojo de labios me mira raro y estoy segura de que mi rimmel me odia, no sé si es porque no es suficientemente negro o porque le jode que mis pestañas sean tan cortas, intentaré satisfacer a mi ojo a través del espejo a ver si les hace la pelota, o iré a la farmacia y dejaré de comprarlos de oferta. No sé si es la rebelión de mi ausente belleza o simplemente que me hago vieja, sólo sé que no soy una buena estratega y que estoy perdida, como podré luchar contra las ofertas, las nuevas tendencias y mis tacones. Pienso que hablaré de castración con mi zapatero, olvidaré que el rojo me sienta bien y dejaré que mis pestañas hagan desnudo integral, no sé, lo mismo hasta me hago transparente por elección, o quizás vuelva sobre mis pasos, me compre unos nuevos tacones, más altos todavía... vaya a la famarcia y queme esos rojos horribles, le dea un ultimatum a mi rimmel amenazándolo con dejar de tocar mis cortas pero hermosas pestañas, mire en el espejo y decida que no hay nada malo en el.

viernes, 28 de marzo de 2014

As voces rebulen ca súa pegada invisible sen saber que todo se graba cando se pisa o corazón, susurran incoherencias que crean camiños feitos a patadas, rudas, sen vergonza, que matan ós poucos o sentido da lóxica, a quén lle fai falla? se o final todo vai en dirección contraria, non me pareceu ver unha encosta ó cidadán no periódico de turno, de se esta viga vai aquí ou alí, de por qué a miña alma se laia cada vez que a lastiman con indiferencia, de se me parece ben que insulten a miña intelixencia a diario, non lle direi eu polo tanto onde poden meter esa viga, ou con que marca de tiritas me curo do seu afilado proceder, ou de por qué, maldita sexa!, as plagas bíblicas non se poñen ó día, campo de traballo non lles faltaría. Abre a boca que eu che explicarei que pastillas de cores te tes que tomar non para sanar, senon para deixar de ver, de oír e de sentir, para aniquilarte de a pasiño neste tránsito de mentireiros iluminados, de vellonas de fábula, de droga barata da peor calidade, desa que nos inxectan e pola que, obelliles, desquiciados de remate, mendigamos en cada esquina da nosa vida, convertíndoa en signo de identidade. Televisión, radio, prensa de tódolos tipos e sabores, suculentos manxares para un padal entrenado pola ignorancia borrega. A ver se reventades todos de tanta fartura! E mentres nós a recoller os pedazos.