el anterior minuto me reclamó al oscurecer sus celos por mis pensamientos, argumenté que no se preocupase, que yo seguiría siendo para el tiempo igual de benévola que él lo había sido con mi piel al no posar aún sus marcas en mi, 'es en vano' me dijo, 'ya no son mis marcas las que están en ella sino las de otro', 'ya hace tiempo que tus alegrías no dependen de mis horas sino de otro que no soy yo', 'no seré más el que pasee por tu cuerpo, son otras las manos, otras las caricias y otros los ojos que te alegran al mirarte', no pude más que asentir y ver que la pena consumía sus segundos alejándolos de mi, nunca sabrá que ésta misma alegría es mi pecado. el tiempo ya no se apiadará, 'no te engañes' me dijo, 'porque todo lo que empieza a mi paso se desgasta'.
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