sábado, 17 de julio de 2010

AUGURIOS


Hubiese querido saberlo antes, me hubiese gustado que alguien me explicase que iba a ser así, pero nadie lo hizo, me dediqué a repugnar la conducta del que tenía más cerca sin saber que tiempo después yo habría de convertirme en lo mismo para luego repugnarme junto con mis actos, todos ellos contaminados por mi persona de forma irremediable por lo visto; lo intenté, aunque ciertamente no con demasiado ánimo, y como era de esperar esos pequeños esfuerzos sin tesón, lejos de dar su fruto, ocasionaron mayores destrozos y aún me odié más, mas no sin el cierto regusto del egoísmo que produce la satisfacción de los bajos instintos.

Tendrías que haberme advertido de mi misma, tendrías que haberme protegido de la borágine de mi condicción oscura y frágil ante el pecado. No pretendo culparte de algo de lo que yo misma decidí impregnarme hace tiempo, porque al fin y al cabo los pecados del padre no tienen porque ser la herencia del hijo pero bien es cierto que yo la acepté con gusto, acción por la que algún día recibiré mi justa recompensa, menuda sangría entonces... pero por más que lo desee la sangre no será unicamente mía, he ahí la factura que irremediablemente acompaña al egoísmo!
Los dos nos encontraremos en el infierno, quien sabe cual será el nivel, aunque no dudes que compartiremos castigo por nuestra semejante condicción; ¿crees que nos preguntaremos mientras ardemos en el fuego eterno de nuestro pecado si en algún momento mereció la pena?; yo puedo contestarte ahora: "siempre y sin mirar atrás", y que venga el fuego y me condene pues hace tiempo que se me ha reservado.

No hay comentarios: