I LOVE SANTIAGO

Porque esta ciudad se pisa pronto y se desgasta aún más rápido,
andémosla a zancadas y vivámosla de un sólo roce,
degustemos cada esquina de esta piedra antigua
como si fuese a resquebrajarse de pura mala ostia,
la propia, la que nace de las mohosas rendijas,
llenas del sudor de los de abajo y de la mugre de los de arriba,
del disgusto de los que se callan y de la  mierda que se silencia.
Acordémonos de los acordes que no se tocan,
del paro lúdico y planeado de sus calles,
de lo que fue y pudo haber sido,
de la ignorancia  beata por bandera
y del orgullo obsceno con la que se lleva,
de la juventud sin herencia y de la vejez y sus viruelas.
Acordémonos, sólo, porque la queja está muy cara
y no la tienen en oferta,
porque nos escupen a diario en el tazón de cereales
y porque aún nos parece que doliéndonos no nos duele;
porque lo nuestro favorito es el "porque" y el olvido
miraremos atrás con el ojo morado y la mano extendida.