siempre me has visto,
cuantas veces has leído en el libro de mi persona,
tantas distancias que has superado en mi ausencia,
las del cuerpo y las del corazón,
un montón de regalos diarios en horas de teléfono,
de kilómetros en horizontal porque me dan vértigo los aviones,
de coches con combustible eterno,
de horas a la pilla y de palabras a la pata coja,
de los caramelos de beso que tanto le gustan a mi boca.
por todo esto y por lo que me callo
prometo estar siempre a tu lado