jueves, 30 de septiembre de 2010

De cómo se despide una ciudad

Cuando te vayas no te olvides de mis piedras,
del toque nostálgico de mis campanas,
del sonido eterno de la gaita,
de mis noches, de mis madrugadas,
de las vivencias en tu mirada,
de la lluvia con o sin paraguas,
de la que moja o de la que embriaga,
de todo lo que soñaste bajo mi cielo,
de todo lo que en mi echaste de menos de aquella tierra,
de todas las botellas en las que no coge el mar,
de 'Plata', por que es muy grande y está demasiado lejos,
de los que no te olvidarán,
de lo que bien que quedas en este cuadro,
de que resido ya en tu piel bronceada.
Cuando te vayas no te olvides de llevarme en tu mirada.

Para Claudia